El cine argentino tendrá presencia en el Festival de San Sebastián, que empieza este viernes
El 68º Festival Internacional de Cine de San Sebastián, se desarrollará desde este viernes hasta el 26 de septiembre.
El cine argentino será protagonista en el 68º Festival Internacional de Cine de San Sebastián, que se desarrollará desde este viernes hasta el 26 de septiembre, con producciones que integran las diferentes competencias del certamen español, y las que participan del área de industria.
Son dos las películas argentinas, entre las 17 de diferentes países, que competirán por la Concha de Oro en la Competencia Oficial: Una de ellas es “Nosotros nunca moriremos”, de Eduardo Crespo, que está protagonizada por Romina Escobar, Rodrigo Santana, Jésica Frickel, Giovanni Pelizzari, Brian Alba, Sebastián Santana, en la que se cuenta la historia de Rodrigo y su madre, quienes viajan al pueblo donde acaba de morir su hermano mayor. En ese lugar calmo, transitarán los primeros tiempos del duelo. Rodrigo se irá asomando al dolor de los adultos y de manera imperceptible irá dejando la infancia, mientras que su madre intentará revelar los misterios de esa muerte.
La otra es “Akelarre”, de Pablo Agüero, una coproducción con España y Francia, que está ambientada en País Vasco, en 1609, cuando los hombres de la región se han ido al mar. Ana participa en una fiesta en el bosque con otras chicas de la aldea. El juez Rostegui, encomendado por el Rey para purificar la región, las arresta y acusa de brujería. Decide hacer lo necesario para que confiesen lo que saben sobre el akelarre, ceremonia mágica durante la cual supuestamente el Diablo inicia a sus servidoras y se aparea con ellas. Se trata del proyecto ganador del Arte Kino International Prize del VI Foro de Coproducción Europa-América Latina en 2017.
Hay cuatro películas argentinas que integran la sección Horizontes Latinos, destinadas a aquellas producciones que tengan como tema las comunidades latinas del resto del mundo. Son “El prófugo”, de Natalia Meta —que será la encargada abrir la sección— “Edición ilimitada”, de Santiago Loza, Edgardo Cozarinsky, Romina Paula, Virginia Cosín, “Las mil y una”, de Clarisa Navas, y “Mamá, mamá, mamá”, de Sol Berruezo Pichon-Riviere.
En la sección Nest, que reúne a estudiantes provenientes de escuelas de cine de todo el mundo, cuyos trabajos han sido previamente seleccionados, para que participen en proyecciones de sus cortometrajes, coloquios y clases magistrales a cargo de profesionales de la industria, se encuentran los cortometrajes argentinos “Muralla china”, de Santiago Barzi, y “Esto no es una historia sobre China”, de Francisca Jiménez Ortegate.
La coproducción con España y Portugal “La isla de las mentiras”, de Paula Cons Varela, integra la sección Made in Spain, y está protagonizada por Nerea Barros, Darío Grandinetti, Aitor Luna, Victoria Teijeiro, Ana Oca.
El área de industria de Donostia cuenta con la sección WIP, de la que participan 229 películas, y a la que llegaron 68 producciones argentinas. Entre ellas, se destacan “Jesús López”, de Maximiliano Schonfeld (coproducción con Francia), “Piedra noche”, de Iván Fund (coproducción con Chile), y “Los restos fósiles”, de Jerónimo Quevedo. En tanto que en el Foro de Coproducción, de 235 proyectos seleccionados (hubo 68 proyectos argentinos presentados), están los argentinos “El repartidor está en camino”, de Martín Rejtman (coproducción con Portugal), “Noche americana”, de Nele Wohlatz, “Tres”, de Diego Schipani, “Pobres pibes”, de Benjamín Naishtat, “La fiebre”, de Mateo Bendesky (coproducción con Italia y Brasil), “El olor al pasto recién cortado”, de Celina Murga (coproducción con Alemania).
El Festival Internacional de Cine de San Sebastián tuvo su primera edición en 1953, y es uno de los considerados como Clase A por la Federación Internacional de Asociaciones de Productores de Films (FIAPF).
Este año, debido a la pandemia, el director del Festival José Luis Rebordinos lamentó la ausencia de un número importante de filmes españoles y latinoamericanos en la nueva edición.
“Este año tenemos menos películas latinoamericanas que nunca, como le ha pasado a Venecia, donde solo se ha presentado una con toda la potencia que tienen esos países”, dijo el responsable del encuentro en declaraciones a la agencia EFE.
Rebordinos explicó que este se debe a que muchos proyectos no llegaron a concluirse debido al parate obligado de las filmaciones por la pandemia, y descartó que las producciones españolas corrieran la misma suerte.
Más allá de eso, el director celebró que muchos filmes que iban a presentarse en el cancelado Festival de Cannes pasen a formar parte de la programación de San Sebastián, debido a que “le da a la competición un cuerpo un poco más fuerte que otras ediciones porque son los títulos claves del año”.
Con una organización aggionarada a las restricciones sanitarias, Rebordinos estimó que habrá una merma de alrededor de un millón y medio de euros en los ingresos habituales por patrocinio, publicidad y taquilla.
Tras estimar que los festivales volverán a su viejo esplendor una vez que pase la crisis sanitaria, el director reconoció que la situación puede afectar a los pequeños encuentros de este tipo, pero no así a las grandes marcas, que contarán con ayuda oficial.